La denuncia presentada por Felipe Contepomi, entrenador de Los Pumas, contra el inglés Tom Curry sumó un nuevo capítulo y mantiene en vilo al rugby internacional. La federación inglesa deberá entregar los registros de las cámaras internas del estadio de Twickenham para esclarecer el presunto episodio de agresión ocurrido en el túnel de acceso a los vestuarios tras el partido del último domingo.
El encuentro, que terminó con victoria de Inglaterra por 27-23, quedó envuelto en polémica luego de que Contepomi denunciara haber recibido un contacto físico inapropiado por parte del ala inglés. Según relató el coach argentino, Curry lo abordó en el túnel y lo empujó o le dio un manotazo en el pecho en medio de un intercambio verbal tenso, un gesto que definió como un “pequeño golpe”, aunque impropio del ámbito profesional.
La investigación quedó en manos de Six Nations, que solicitó formalmente las imágenes del circuito cerrado de cámaras del estadio. De acuerdo a lo publicado por The Guardian, la Rugby Football Union (RFU) deberá aportar videos que no forman parte de la transmisión televisiva, material clave para determinar si corresponde una sanción disciplinaria por parte de World Rugby.
“Por suerte probablemente haya cámaras ahí, así que lo voy a mostrar. Quizás ellos vean que no es nada. Ningún incidente”, expresó Contepomi, aunque también cuestionó la actitud del jugador inglés. En ese sentido, advirtió sobre el peligro de naturalizar conductas intimidatorias en el rugby de alto rendimiento: “Si no nos cuidamos entre nosotros, puede ser peligroso”.
El futuro de Curry y de la RFU dependerá del análisis de las autoridades disciplinarias. Si se confirma la agresión, el forward podría recibir una suspensión, mientras que la unión inglesa también se expondría a sanciones institucionales por la gestión del hecho.
Desde el lado inglés, el entrenador Steve Borthwick reconoció estar al tanto del incidente, aunque aseguró no haberlo presenciado. “No me gustaría que un incidente como ese fuera el centro de atención de un partido tan duro”, señaló, y salió en defensa del jugador: “El carácter de Tom Curry es impecable, es respetuoso y un gran compañero”.
La polémica se suma a lo ocurrido dentro del campo de juego. El partido fue de alta tensión y dejó como saldo la grave lesión de Juan Cruz Mallía, quien sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha tras un tackle de Curry. Contepomi cuestionó la falta de revisión por parte del TMO y la disparidad de criterios arbitrales durante el encuentro.
En su reflexión final, el entrenador argentino volvió a poner el foco en los valores del deporte: “Creo que, al menos, hay que tener la humildad de pedir perdón cuando uno se equivoca. Pero él fue en la dirección opuesta”. La investigación sigue abierta y las imágenes del túnel podrían resultar decisivas para cerrar uno de los episodios más controversiales del rugby reciente.
